Jeffrey Sachs: sin cooperación internacional, la crisis será insostenible

Estamos inmersos en una espiral de cambios. Y Jeffrey Sachs, uno de los más destacados economistas de Estados Unidos, conoce la magnitud del desafío. Estos verdaderos cambios de ciclo nos afectan en todos los ámbitos.  Mutaciones drásticas en la politica, la ecología o la ciencia que están generando problemas de largo alcance que requieren, para Sachs, soluciones novedosas e innovadoras. Su mensaje es claro: si quieremos evitar que estos desafíos nos rebasen, debemos fijar metas claras y perseguirlas para garantizar la sustentabilidad ecológica y económica.

 

Jeffrey Sachs en la ONU
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Este aviso a navegantes resume lo esencial de la intervención de Jeffrey Sachs, director del Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, quien compartió su mensaje de paz y colaboración el 8 de marzo de 2019 en el Auditorio Raúl Baillères del ITAM. Al Dr. Sachs lo acompañaron en una mesa de diálogo la Dra. Natalia Saltalamacchia, directora del Instituto Matías Romero, y la embajadora Olga Pellicer.

 

Las metas claras de Jeffrey Sachs

 

El profesor de la universidad de Columbia aludió a un discurso de paz de John F. Kennedy, en el cual el presidente estadounidense compartió su idea de fijar metas relacionadas, manejables y menos remotas cuando se busca solucionar problemas complejos. El Dr. Sachs declaró que el mundo está en una era de cambio y confusión, pero la clave para superar este estado de cosas radica en la cooperación internacional. Y no es fácil afrontar cambios esenciales, como la sustentabilidad ecológica, cuando líderes internacionales como Donald Trump no lo consideran siquiera una prioridad.

 

Jeffrey Sachs en el ITAM
Jeffrey Sachs en el ITAM; reflexiones de altura / Imagen; @ITAM

 

Sachs afirmó que las metas actuales, como la eliminación de las emisiones de carbono, el VIH, la malaria y la pobreza son más factibles y razonables que ir a la luna; un hito que se logró en 1969. Hay que superar, pues, las barreras que suponen los intereses económicos para estas metas, incluyendo entre ellas la corrupción. Una barrera que el Dr. Sachs condenó fue la de la guerra, descrita como

 

“la actividad más absurda del ser humano; especialmente la guerra en la que se participa por decisión y no por necesidad. Ninguna nación debería optar por una solución violenta en su política cuando existan otras pacíficas.”

 

Propuso el consultor enfocarnos en las necesidades a largo plazo, ya que las generaciones futuras son las que deben ver estas metas realizadas.

 

Natalia Saltalamacchia, Olga Pellicer, Jeffrey Sachs y Cristopher Ballinas
Natalia Saltalamacchia, Olga Pellicer, Jeffrey Sachs y Cristopher Ballinas. FOTO: ITAM.

 

La situación global actual

 

Dentro de la mesa de diálogo, se discutió sobre la situación en Venezuela. La embajadora Olga Pellicer mencionó brevemente los antecedentes del conflicto, empezando por el gran auge económico debido al incremento del precio del petróleo, acelerado, luego, por la crisis financiera tras la baja en el ingreso petrolero, razón por la cual el gobierno empezó a emitir deuda usando como hipoteca el hidrocarburo. Sachs comentó que las ideas de invadir Venezuela vienen de Miami y de sus senadores de origen cubano, con sus conocidas políticas de oposición a Castro.

Una salida pacífica para Venezuela: Juan Requesens

En su opinión, lo que necesita Venezuela es una solución pacífica, sin intervención extranjera. Se puede observar, resaltó, el contraste con la propuesta actual de Estados Unidos. En pocas palabras, se trata de desplazar a Maduro sin tiempo para la estabilización.  Una estrategia de confrontación que contrasta con la aplicada por su socio sureño: “México tiene la política exterior perfecta”, es decir,  «neutral». En Venezuela, la oposición y gobierno deben buscar una solución unificada y pedir conjuntamente ayuda internacional, añadió el profesor de economía.  

En el mismo tenor, la embajadora comentó que es necesario organizar elecciones creíbles, con las condiciones adecuadas de transparencia. Se debe promover la negociación entre Guaidó y los chavistas para que, en conjunto, lleguen a una acuerdo que cuente con el apoyo internacional y pueda darle la estabilidad y la soberanía necesarias. Asimismo, la Dra. Natalia Saltalamacchia, profesora del departamento de Relaciones Internacionales del ITAM, apoyó los pensamientos de paz y expresó su preocupación por los derechos humanos. Exhortó, en conclusión, al uso de mecanismos de diálogo y a la neutralidad en la política exterior de las naciones.

 

Las metas para el futuro

 

Para Sachs, el modelo idóneo para un gobierno es la socialdemocracia, tal cual se aplica en países europeos como Suecia, Noruega, Dinamarca, o Islandia. ¿La razón? Tienen los mejores resultados, la mejor sociedad, y la mejor orientación ecológica. «Necesitamos desarrollar una economía dual, en la que participen el gobierno y el mercado en conjunto», reafirmó el consultor global.

 

Natalia Saltalamacchia, Cristopher Ballinas, Jeffrey Sachs y Horacio Vives / Imagen: @ITAM

 

En sus conclusiones, el economista estadounidense reflexionó sobre la situación energética actual en México, recalcando la presencia de montañas, costas, ríos, sol y géiseres; todo lo necesario para ser potencia en energías renovables. El Dr. Sachs concluyó con la promesa de trabajar para que el gobierno estadounidense y el mexicano colaboren en la eliminación de la huella de carbono en ambos países.

 

¿Quién es Jeffrey Sachs?

 

La relevancia de Sachs se puede medir por la cantidad de gobiernos que asesoró a partir de la década de 1980 y por la propia evolución personal en los tiempos posteriores a la caída de la Unión Soviética y a la restauración del orden liberal en todo el mundo. La perspectiva global de este economista, convencido, en un principio, que las economías cerradas del siglo XX debían abrirse a los factores de innovación y competencia del primer mundo, fue matizándose con el paso del tiempo.

 

Jeffrey Sachs, un economista bajo la lupa / Imagen: Verso Books

 

Su tarea fue cuestionada por periodistas que lo convirtieron, por un tiempo, en el supuesto autor intelectual de la doctrina del shock, pero, como bien señaló en varios textos, su función no era ser el demiurgo que desata fuerzas incontenibles.

Ciertamente, su multicitado concepto tuvo un largo impacto en la opinión pública por su simplicidad y claridad en la definición, es decir, como una súbita liberalización de precios y divisas, aunada a un proceso rápido de privatizaciones que transfiriera la riqueza social del Estado a los ciudadanos.

 

 

Su terapia de choque definió una forma de entender las transiciones a la democracia en Europa del Este y en América Latina, pero su misma proximidad a estos procesos disruptivos lo llevó hacía una evolución en sus marcos conceptuales. Este antes y después de Jeffrey Sachs tuvo una gran cobertura mediática, pero la academia también investigó las claves de este proceso.

Así pues, el asesor de Sachs se convirtió en un activista de muchas causas en favor de un desarrollo compartido entre sur y norte, sin dejar de lado su escritos, conferencias y debates sobre el papel de la asesoría económica en el mundo actual, aspecto que, sin duda, explica el impacto de sus palabras en todos los países donde expone sus conceptos:

 

Una de las muchas causas de Jeffrey Sachs: electricidad generada por biogas

 

Un asesor económico exitoso debe trazar un curso de acción factible que resuelva los problemas económicos agudos. En los tres casos, vi mi trabajo desde el corto plazo, con un horizonte de tiempo de unos pocos años como máximo. No fui, y no me convertiría, en asesor a largo plazo de estas economías. Las opciones a largo plazo fueron para la sociedad, a través de la política, no mediante un asesor económico externo. Estaba allí para resolver problemas inmediatos. Sachs. What I did in Russia. 14 de marzo de 2012.

En esta senda de análisis e introspección, Sachs no fue solo un teórico de la liberalización. Estuvo cerca de procesos que otros decidieron acelerar incluso cuando él mismo, un neoclásico convencido, temía el peor de los resultados. Sus conclusiones de su corta estancia en Rusia (1991-1994) son inusuales, amén de sinceras:

 

El sitio web de Jeffrey Sachs
Clicar en la imagen para acceder al sitio web de Jeffrey Sachs

 

La estrategia de privatización del gobierno fue moverse radical y rápidamente, de modo que no hubiera una inversión en el poder político ni una reversión a un régimen comunista. La idea era hacer que los activos pasaran a manos privadas lo más rápido posible, incluso si se producía corrupción e injusticia. Este no fue mi enfoque, y no estoy de acuerdo con ello. Desde el inicio de este proceso en Polonia, me preocupaba que la corrupción en la privatización o la injusticia manifiesta no solo dañaría la economía, sino que también perjudicaría a la sociedad al socavar el apoyo a la democracia, las reformas económicas y la justicia social. Sachs. What I did in Russia. 14 de marzo de 2012.

Todos los temores de Sachs terminaron confirmándose.  Aun así, el enorme caudal de experiencias en la trinchera de la globalización lo convirtieron en un consultor global, dispuesto a aportar su grano de arena a una globalización con perspectiva humana. Actividades y acciones que lo llevaron a involucrarse con la más importante de estas agencias internacionales, Naciones Unidas.

 

Informe Mundial de la Felicidad 2019: el último trabajo de Jeffrey Sachs

 

Para conocer más a fondo, su trabajo en este incipiente siglo, esta grabación de su encuentro con los socios de la Oxford Union en octubre de 2017 permite captar lo esencial de sus reflexiones:

En el sitio web de Sachs, pueden encontrarse materiales multimedia accesibles para todos los públicos, que pueden complementarse con algunos de sus libros disponibles en español.

 

 

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