En México han existido figuras benevolentes que han velado en pro de una sociedad más justa y un país más próspero. Nuestro instituto, en sus orígenes, contó con figuras como Don Raúl Bailléres y Manuel Gómez Morin que representan una parte entrañable en la herencia cultural y académica de nuestra historia como casa de estudios. Tal herencia se materializó en el Centro Cultural Manuel Gómez Morin que desde hace más de cuatro décadas habita en el ITAM.
Patrimonio del Instituto
El pasado 3 de marzo se llevó a cabo en el Auditorio Raúl Baillères, la incorporación del archivo y la biblioteca de Manuel Gómez Morin al patrimonio del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Se integraron más de 200 ejemplares literarios que podrán ser usados para difundir el conocimiento en ciencias sociales, además de servir como eje rector del conocimiento para las futuras generaciones de los estudiantes. Parte de la trascendencia del Centro Cultural es que estará desarrollando planes de digitalización de contenido e integración de otros acervos para fungir como eje rector de la academia política, economía y social.
El Dr. Arturo Fernández participó en la ceremonia e inició rindiendo unas palabras de homenaje luctuoso por la partida de don Alberto Baillères. El rector relató que los archivos del Centro Cultural documentan la manera en la que don Manuel asesoraba a don Raúl en temas personales y de negocios desde la década de los años treinta hasta 1967. Fue en 1946, cuando Manuel Gómez Morin pretendía una diputación en Chihuahua, que el Instituto Tecnológico de México se fundó. Sin duda alguna don Manuel aportó sus ideas y asesoría sobre la recién fundada casa de estudios.
En primera instancia, la biblioteca Centro Cultural fungió como un comodato en el Instituto desde 1983 hasta el 2018. Luego de la lectura de una carta firmada por los herederos del acervo de don Manuel, se generó la donación al ITAM de forma consensuada unilateralmente.
Compromiso familiar de impulsar nuevas generaciones
El Dr. Fernández considera que la activa participación de la familia Bailleres y Gómez Morin ha culminado en una buena labor. Asimismo, la participación de Alejandra Gómez Morin como directora del Centro, y Alberto Tiburcio designado como comisario resultan en el compromiso familiar de impulsar nuevas generaciones de jóvenes.
Remembranza de Gómez Morin
La actual directora del Centro, Alejandra Gómez Morin, mencionó que recuerda que cuando era pequeña, el doctor Javier Garciadiego Dantán consultaba el archivo de la familia Gómez Morin. Por su parte, el Dr. Garciadiego consideraba a Gómez Morin como un hombre ilustre que solucionaba los problemas basándose en la técnica y no con demagogia en el discurso político con palabras vacías. Reconoce Javier, por otra parte, que el catolicismo fue importante para que pudiera acoger críticas como el individualismo que estos tiempos propiciaban. Gómez Morin se inspiraba de la doctrina católica para proponer que la sociedad se desarrollara solo a través de la organización.
Sin duda alguna, el impacto que generaron estos dos personajes históricos es un regalo que permeó en generaciones pasadas pero que seguirá vigente para las futuras. El compromiso por la educación en México es el principal motor del desarrollo y es por ello que la unión del acervo representa una mejora en las herramientas que se les proveen a los estudiantes para llegar a ser mejores personas y crear así una mejor sociedad.
Si te perdiste el conversatorio, puedes acceder a las palabras de los ponentes aquí.
Dr. Arturo Fernández
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