Marco está por iniciar sus estudios de doctorado en la Universidad de Princeton. Cuando terminó su proceso de admisión en las mejores universidades de Estados Unidos, quedó maravillado. No sólo lo aceptaron en Harvard, Princeton, Stanford, Chicago, Berkeley y UCLA, sino que le ofrecieron el mayor sueño al que puede aspirar un estudiante: beca de 30 mil dólares al año para cubrir la colegiatura y otros 20 mil anuales para gastos de manutención.
Y es que este estudiante de Cuernavaca, Morelos, siempre se ha distinguido por su desempeño académico. En el ITAM obtuvo un promedio de 9.87 en la carrera de Economía, lo que le permitió contar con la Beca Baillères para colegiatura y la Beca Miguel Mancera para manutención.
«Venirme al ITAM y a la Ciudad de México ha significado para mí un mundo de oportunidades que nunca hubiera tenido en Cuernavaca; ha sido algo maravilloso porque cuando yo entré aquí no tenía casi recursos para pagar la carrera. Sin el apoyo ofrecido por el ITAM, no la hubiera hecho».
¿Cómo te has sentido durante este tiempo como estudiante foráneo?
Para mí ha sido algo fantástico. El ITAM me abrió las puertas, no sólo por el apoyo económico sino por las amistades que he hecho: he conocido personas muy cultas y muy interesantes y mis amigos me ayudaron a acoplarme sin ningún problema, siempre me sentí muy bien.
Otra cosa que me sorprendió del ITAM son las oportunidades de empleo. Desde el quinto o sexto semestre teníamos ofertas del Banco de México, de empresas de consultoría, de los mismos profesores de medio tiempo que dan una clase, y eso es algo que te da mucho gusto. Yo elegí un trabajo de medio tiempo aquí en el CAIE (Centro de Análisis e Investigación Económica) como asistente de investigación. Para mí ésta fue otra gran oportunidad porque, además de aprender, adquirí experiencia laboral.
¿Por qué te gusta tanto la Economía?
Porque creo que vivimos en un país muy interesante para analizar por qué suceden las crisis económicas, por qué hay tanta pobreza, por qué tenemos tantos problemas de desigualdad, y desde la preparatoria, cuando abría un periódico, me daba cuenta que la Economía es la ciencia que trata de explicar estos asuntos y solucionarlos y eso fue lo que me atrajo desde el principio.
¿Crees que tu vida hubiera sido muy distinta si no hubieras estudiado en el ITAM?
Sí, creo que mi vida hubiera sido diferente si hubiera entrado a otra escuela. En el ITAM te impulsan a que sigas estudiando una maestría o doctorado en las mejores universidades y esto es algo sorprendente para alguien que no lo consideraba, como era mi caso. Yo estoy convencido de que fue la mejor opción para mí y estoy maravillado con todo lo que me ha pasado.
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