Su nombre en náhuatl significa «Águila». Lo escogió su padre, un profesor de Historia en Sonora, amante y conocedor del mundo prehispánico. Sus otros dos hermanos también tienen nombres indígenas: Xóchitl y Cuauhtémoc.
Haciendo honor a su nombre, Quauhtli salió de su natal Navojoa para venir a estudiar al D.F., después de cursar dos semestres en una universidad de su tierra.
«Tengo un hermano que hizo su maestría aquí en el D.F. y ahora trabaja en una empresa de telecomunicaciones. Ahí escuchó muchos comentarios entre sus compañeros sobre la excelencia del ITAM y se puso a averiguar qué tan cierto era. Fue entonces cuando me aconsejó que me viniera a estudiar aquí, que aunque al principio podía ser muy difícil el cambio, iba a tener una mejor formación como ingeniero».
Fue así como Quauhtli vino a estudiar Ingeniería en Computación al ITAM: «Aquí es muy distinta la experiencia de estudiar. Uno siente que las cosas son mucho más en serio, todas las asignaturas son igualmente importantes. Por ejemplo, yo pensaba que la de Ideas era una materia de «relleno», como a veces decimos los estudiantes en Sonora, pero no es así; al estudiarla me he dado cuenta de su importancia. Además, me ha impresionado el nivel de estudios de los profesores, todos con doctorado o maestría. Ellos, además de investigar, hacen muchas cosas prácticas, han estado involucrados en proyectos importantes, tienen mucha experiencia profesional».
-¿Qué te ha dado, concretamente, estudiar en el instituto?
Más que nada me ha dado la capacidad de entender la situación del país y del mundo. Las materias de Estudios Generales son importantes porque te enseñan a ejercer la crítica, pero con fundamento, a no seguir diciendo tonterías y a proponer soluciones a los problemas.
En la parte de computación me ha dado muchos conocimientos nuevos y la oportunidad de ir a concursos de robótica. El año pasado, por ejemplo, estuve en uno en el que participaron alumnos de diferentes universidades del D.F., y esta oportunidad me sirvió para darme cuenta del nivel que traemos ya que unos compañeros obtuvieron el primer lugar. Además, el ITAM obtuvo el tercer lugar en un concurso internacional, Robocup, realizado en Estados Unidos, y en el que compitieron las mejores universidades estadounidenses en este campo. Hay otras áreas en donde también el instituto ha concursado y obtenido buenos resultados, y yo creo que cada vez va a ser mejor porque en esos concursos se aprende mucho.
-¿Cómo combinas tus actividades académicas con tu vida social?
Si uno se organiza bien, puede hacer otras cosas. El primer mes de cada semestre, por ejemplo, tenemos mucho tiempo libre. Además, yo aprovecho mis ratos libres para salir a conocer los alrededores del D.F. o visitar sitios de esta ciudad que me gustan mucho como Coyoacán.
-¿Qué te ves haciendo cuando termines la carrera?
Pienso estudiar una maestría aquí en el ITAM, la de Tecnologías de la Información y Administración, porque en la carrera estoy aprendiendo cuestiones científicas y técnicas y creo que esta maestría también te proporciona una visión de la parte de administración que nos hace falta a los ingenieros. Después, me gustaría estudiar un doctorado o dedicarme a trabajar y a dar clases. Me encanta la docencia.
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