Se ha visto al ejercicio lector como una habilidad minusvalorada y muy difícil. A diferencia del habla, no nacemos con la predisposición a leer. Debido a ello, leer no nos resulta una actividad fácil y nos es poco natural. Estas fueron las tesis que expuso el Dr. Gregorio Luri, quien ha publicado diferentes libros de psicología, filosofía, educación e historia, en la conferencia ¿Cuándo hemos aprendido a leer? organizada por el CARLE.

El ponente recalcó que el número de palabras que escucha un niño por hora es el factor ambiental de mayor relevancia en el desarrollo de la competencia de la lectoescritura; si la carga cognitiva es muy alta, el niño no encontrará placer en la lectura. Aquí es donde entra el papel del profesor, pues es él quien debe enseñar al niño a leer para formar buenos lectores. Junto con este objetivo debe existir la instrucción sistemática que integre diferentes aspectos, como el dominio del cuerpo y del silencio, la ortografía, los conocimientos previos, el vocabulario, la prosodia y la referencia.
Técnicas de lectura en distintos niveles educativos
Actualmente leemos de forma distinta y es la falta de atención lo que marca la dificultad para la comprensión del texto. Existen dos opciones: atenderlo farmacológicamente o mediante una solución humanista que eduque la atención, esto es, la lectoescritura. El Dr. Luri argumentó que entre los niños puede existir una diferencia en la riqueza lingüística de hasta 300 millones de palabras. Esta guarda relación con el nivel socioeconómico de cada familia y repercute en el ambiente cultural en que se desarrolla cada individuo.
“¿Cuándo aprendimos a leer?”, muy Interesante charla de @GregorioLuri en @ITAM_mx pic.twitter.com/u5ZU4kJSYP
— Marcela Rabadán (@MarcrabG) 14 de marzo de 2019
La lectoescritura en primaria y secundaria debe enfocarse en el dominio progresivo de la velocidad lectora, mientras que en la universidad lo que importa es aprender a leer lento. El universitario que dice leer bien debe ser capaz de escuchar las demás voces distintas a la del autor, pues forman parte de una conversación. Por ello, se puede decir que el maestro es técnico y el profesor universitario es artista. Aprender a leer no se logra en un solo intento. La lectura es una competencia basada en conocimientos, por ello el ponente asegura que entre más se sabe mejor se lee.
Entender lo que leemos
En cuanto a la carga cognitiva, se necesita entender un promedio del 90% del texto para poder comprenderlo, mientras que el otro 10% podemos llegar a deducirlo. La carga cognitiva puede entenderse como la dificultad para comprender un texto. La razón por la cual a ciertas personas les resulta más fácil compensar la carga cognitiva se debe al vínculo que guarda cada individuo con la riqueza y su familiarización con el tema.

Para concluir, el Dr. Luri señaló que “podemos decir que hemos aprendido a leer cuando sabemos correr cuándo hay que correr y detenernos cuándo hay que detenernos”.