El pasado 25 de agosto se llevó a cabo un webinar organizado por el Departamento Académico de Estudios Generales con la participación de la Dra. Diana Erika Ibarra Soto como conferencista, y la Dra. Valeria Zepeda como moderadora. El webinar abarcó un término que en realidad ha permeado en todos los momentos históricos de nuestra evolución: el feminismo.
Reivindicando nuestra perspectiva social
Si bien el término ha tomado mayor relevancia en los últimos años, gracias a nuestras compañeras que han reivindicado de forma histórica nuestra perspectiva social, lo cierto es que no se remite a lo contemporáneo. La Dra. Diana enfatizó que las mujeres realizan actualmente el 66% del trabajo, mismo que produce el 50% de los alimentos consumidos en todo el mundo. A pesar de ello, las mujeres tan sólo ganan el 10% del ingreso total mundial y sólo el 1% posee propiedades en su patrimonio. La discriminación sistemática hacia las mujeres ha sido consecuencia de un sistema patriarcal como estructura dominante de los hombres hacia las mujeres.

La Dra. Ibarra mencionó que a lo largo de nuestra historia, los movimientos feministas han ido de la mano a través de olas, que, como ella lo explica, son problemáticas que generacionalmente las mujeres han ido enfrentando. Es menester mencionar que, así como la naturaleza de las olas, una puede venir tras otra. Esto nos hace reflexionar que, aunque se catalogue de la primera a la tercera ola, esto no implica que las luchas sociales de una hayan sido superadas con el paso de la otra. Esencialmente implica una situación de desventaja donde, a través de diferentes segregaciones, las mujeres se ven vulneradas en cualquier esfera donde se desenvuelven, como la laboral, la económica o la de seguridad, por mencionar algunas. La especialista arguyó que el feminismo tiene una pluralidad de perspectivas como el feminismo marxista, teológico, radical, chicano, interseccional, igualitario, liberal, anarquista o el ecofeminismo, entre más de los que existen. Así mismo, ella expresó que en realidad no existe una agencia certificadora de feminismo, pero sí podemos ser sororos con las demás.
Primeras manifestaciones del feminismo
El feminismo tiene sus primeras manifestaciones desde 1364 con autoras como Christine de Pizan, quien criticaba que a las mujeres se les relaciona como malas por esencia y naturaleza, resaltando lo absurdo de que el hombre se posicione en lo clerical o en lo económico bajo ese argumento. La Dra. Ibarra también citó a Olympe de Gouges, quien murió en la guillotina defendiendo la idea de que las mujeres nacían libres y permanecen igual en derechos que los hombres. Olympe también sostenía la tesis de que la tiranía contra las mujeres es la matriz de todas las formas de desigualdad. En el recuento del feminismo, las doctoras Valeria Zepeda y Diana Ibarra nos explicaron que el feminismo es reconocido en cuatro olas. Aunque diferentes autoras y líderes feministas están en desacuerdos respecto de la división histórica que cada una delimita, lo cierto es que cada una puede tener ciertas características imprescindibles que relataron la lucha social a través de los años.

La primera ola feminista
La primera ola puede comprender desde los feminismos medievales e ilustrados que datan esencialmente exigir el sufragio universal sin segregar a las mujeres. En este momento, existieron revolucionarias ideológicas como Josephine Butler, Lucrecia Mott o Susan B. Anthony, quienes encabezaron algunos de los movimientos feministas más importantes en los Estados Unidos e Inglaterra. También a lo largo de la segunda guerra mundial, la Dra. Ibarra explicó que el fenómeno provocó un cambio estructural en la industria liderado por mujeres, mismo momento que fomentó la idea de su permanencia en el campo laboral.
El feminismo de la diferencia
Posteriormente adentrándose en la segunda ola surgieron corrientes como el feminismo de la diferencia que rescata el valor diferenciado del sexo y no reconoce a la maternidad como castigo, liderado por autoras como Irigay, Kristeva y Cisoux. Por otra parte, en esta misma ola surgió la corriente del feminismo de la igualdad, que arguye que el sexo es algo que debe trascender en la arena pública así como inhibir las diferencias entre mujeres y hombres, logrando así el empoderamiento. En este contexto también surgieron las feministas radicales como una oposición a la violencia masculina ejercida mediante la violación y la pornografía. También surgieron las feministas marxistas y las liberales, siendo las últimas las que trajeron consigo un cambio en los ‘role models’ para las niñas y orientarlas hacia la igualdad de derechos.
Finalmente, la Dra. Ibarra nos explicó las características de la tercera ola que abarcaron diferentes problemáticas como la obtención de los derechos reproductivos así como movimientos en forma de protesta para la liberación de la mujer. También en este momento surgieron vertientes como las feministas separatistas y la creación de espacios seguros para ellas. Este momento histórico fue presidido por algunas autoras como Alice Walker, Betty Friedan y Gloria Steinem.
Sin duda, el webinar fue simbólico para todas y todos los participantes que tuvieron la grandiosa oportunidad de asistir. Muchas veces permanecemos ignorantes a movimientos tan relevantes como lo es el feminismo y de necesidades que tiene la sociedad, como lo es la sororidad, por lo que un webinar como el impartido por la Dra. Ibarra marcan la diferencia.