¿Pueden las políticas de comercio exterior empoderar a las mujeres?

Aunque gran parte del enfoque del comercio internacional se ha centrado tradicionalmente en áreas como las políticas laborales, sociales y otras políticas internas como herramientas importantes para fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres, actualmente se está prestando una atención renovada a cómo las políticas comerciales pueden afectar la igualdad de género.

Múltiples estudios han demostrado que las políticas del comercio exterior no son  neutrales en cuanto al género. Los resultados distributivos del comercio exterior pueden variar entre mujeres y hombres, ya que desempeñan diferentes roles en la sociedad, los mercados y la economía, y además gozan de diferentes oportunidades. Por tanto, si las políticas del comercio exterior están diseñadas sin tener en cuenta su impacto en las dinámicas de poder y oportunidades de género, estas políticas pueden magnificar las brechas de género existentes. Por ello, es importante que las futuras políticas comerciales se diseñen con una perspectiva de género para garantizar que puedan utilizarse como una herramienta para minimizar el impacto negativo y maximizar el impacto positivo del comercio internacional en las mujeres como emprendedoras, empleadas y consumidoras.

En 2017, 115 de los Estados Miembros y Observadores de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron una declaración conjunta para promover el empoderamiento de las mujeres en el comercio internacional. Esta fue una de las iniciativas emblemáticas de los Miembros de la OMC en la que se logró que se reconociera el alto grado de interconexión entre el comercio y el género, así como la necesidad de contar con políticas comerciales inclusivas orientadas hacia el empoderamiento de las mujeres. En 2020, también se estableció un grupo informal de comercio y género para aumentar la defensa de a cuestiones relacionadas con las mujeres y su participación en el comercio internacional. Se esperan varios otros avances en la próxima Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC, con una propuesta pendiente para adoptar una nueva declaración sobre las mujeres y el comercio, y la negociación de iniciativas de declaraciones conjuntas con ambiciosas disposiciones legales sobre igualdad de género. Estos desarrollos están alineados y complementan la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de 1979 y el Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. Asimismo, estos desarrollos y acontecimientos reafirman la intención y la voluntad que la OMC tiene como organización de comprometerse a hacer que el comercio sea más inclusivo.

Las tendencias recientes también muestran una promesa en cuanto al papel que los Tratados de Libre Comercio (TLC) pueden desempeñar respecto a la igualdad de género. Tradicionalmente, el propósito principal de un país al negociar tratados comerciales ha sido  reducir las barreras que impiden o restringen el comercio con otro país, e incrementar el acceso al mercado que sus industrias tienen en el país o países parte de un TLC. Sin embargo, los países se están dando cuenta de que también pueden usar estos tratados para lograr objetivos no solamente económicos, los cuales pueden incluir la rectificación de un problema social en su propio país o en el país o países parte de un TLC. La comunidad internacional está reconociendo que los tratados  comerciales pueden crear tanto “perdedores” como “ganadores”, ya que benefician a unos y dejan a otros sin beneficios o con ramificaciones negativas. Como resultado, los TLC han comenzado a mostrar una recepción impresionante de varios objetivos del desarrollo sostenible, incluido el objetivo 5 sobre la igualdad de género.

Una nueva generación de tratados de libre comercio está crecientemente incorporando provisiones y capítulos sobre comercio e igualdad de género. Los estudios  demuestran que de todos los TLC actualmente en vigor, más del 20% tienen una provisión explícita relacionada con la igualdad de género. Estas tendencias recientes muestran que los TLC pueden actuar como laboratorios en los cuales los países pueden experimentar el complejo amalgama de preocupaciones comerciales y de género. Estos desarrollos también afirman que la incorporación de la perspectiva de género en los acuerdos comerciales está aquí para quedarse y que el atractivo que tiene el  acceso a mercados importantes puede utilizarse para mejorar el empoderamiento de las mujeres a través de los TLC. Este es el tema de mi próximo libro, en el cual exploraré cómo se pueden negociar acuerdos comerciales en el futuro con una perspectiva de género y hacer que funcionen a favor de los intereses de las mujeres.

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Amrita Bahri

Profesora de Tiempo completo
Sistema Nacional de Investigadores: Nivel I

Más sobre la autora

Otras lecturas

Amrita Bahri,’ Women at the Frontline of COVID-19: Can Gender Mainstreaming in Free Trade Agreements Help?’, Journal of International Economic Law, Volume 23, Issue 3, September 2020

Amrita Bahri (2021) ‘Gender mainstreaming in free trade agreements: a regional analysis and good practice examples’, Gender, Social Inclusion and Trade Knowledge Product Series.

Amrita Bahri, ‘Making Trade Agreements Work for Women Empowerment’, 4(11) Latin American Journal of Trade Policy (2021) 6

Sauvé, Philip and Hosny Zoabi, ‘International Trade, the Gender Wage Gap and Female Labor Force Participation’ (2014) 111(C) Journal of Development Economics, 17

Elisa Gamberoni and José Guilherme Reis, ‘Gender-Informing Aid for Trade: Entry Points and Initial Lessons Learned from the World Bank’ (The World Bank, July 2011), 62

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