Ante la iniciativa de reforma por parte del Presidente para crear una Guardia Nacional y su posterior discusión en el Senado de la República, el Centro de Estudios Alonso Lujambio y la representación del alumnado de Derecho, organizaron un foro con especialistas en ciencia jurídica y política con la finalidad de discutir la reforma en materia de seguridad. El foro contó con la presencia del Dr. Alejandro Hope, la Mtra. Mariana Benítez, el Dr. Raúl Plascencia, el Dr. Roberto Gil Zuarth y, como moderador, el Dr. Horacio Vives.
El efecto en la Constitución
“¿Para qué crear la Guardia Nacional?”, planteó el Dr. Alejandro Hope y explicó que pasar de una institución de seguridad pública a una dependencia civil resulta una vía muy complicada y considera que deben considerarse otras opciones que no consistan en reformar la Constitución. Desde el punto de vista administrativo, indicó que la propuesta implica dificultades como homologar rangos, sueldos, prestaciones y cohesionar diversos miembros de las distintas Fuerzas Armadas. Por ello, alentó a los integrantes del Congreso de la Unión a replantear el diseño, pues considera que no se trata simplemente de hacer algunos cambios al proyecto.

En su participación, la Mtra. Mariana Benítez enfatizó que el problema de la propuesta de reforma es que el cuerpo encargado de revisar las tareas de seguridad pública lo hará de manera permanente y no auxiliar. En comparación, los países europeos cuentan con cuerpos intermedios de formación y origen militar que complementan, mas no sustituyen, a la policía. Además, comentó que la redacción del proyecto es ambigua; esto permite diversas interpretaciones que se traducen en una gran dificultad en cuanto a la operación de la Guardia Nacional. Afirmó que dentro de la estrategia nacional de seguridad se está tomando como respuesta inmediata crear una Guardia Nacional; pero no se ha considerado una estrategia por fortalecer a la policía e instituciones de justicia municipales o estatales.
La Guardia Nacional en el ámbito moral
De la misma forma, para el Dr. Raúl Plascencia, apostar por el apoyo y fortalecimiento de las instituciones que existen en el país resulta una mejor vía que desaparecerlas. Aseguró que la situación de emergencia en materia de seguridad, que no se ha podido resolver en 20 años, no se logrará vencer enfrentando a la delincuencia organizada; ellos se han infiltrado en las instituciones y cuentan con innumerables recursos. Por otro lado, Plascencia considera que el proyecto de “Guardia Nacional” transgrede ciertos principios en materia de derechos humanos, debido a la participación de las fuerzas armadas dentro de los conflictos internos. Ante esto, existe el riesgo de acusaciones a nivel internacional por un uso excesivo de la fuerza por parte de la Guardia Nacional.

La institución “hará todo y de todo”, dijo el Dr. Roberto Gil Zuarth; no se le impondrán límites, como una instancia intermedia que solo se dedique al control territorial. Por lo tanto, nada nos garantiza que se sometan al mando civil o no usen la fuerza militar en perjuicio de los derechos de las personas. Para él, la propuesta de la institución resulta acertada. Sin embargo, por la falta de límites y vacío jurídico del proyecto, existe la posibilidad de que llegue a trastocar la forma democrática de la Constitución.
Resulta indudable la gravedad de los niveles de inseguridad y violencia que existen en el país; actualmente las Fuerzas Armadas se han convertido en nuestro único recurso para preservar el orden, hecho que resulta preocupante, indicó. Aseguró que la Guardia Nacional es una policía militar en todas sus formas, si bien van a pasar “administrativamente” a un mando civil, operativamente van a tener las mismas características de la milicia.