En esta segunda edición del Seminario Permanente del 75 aniversario de las Naciones Unidas, se trató el tema de las mujeres y la ONU. El conversatorio buscó hacer un recorrido de la mujer a lo largo de la existencia de la ONU, desde la conferencia de Beijing del 1995 hasta lo que es el movimiento HeForShe. Participaron la Mtra. Olga Pellicer, la Dra. Gabriela Rodríguez y las alumnas Noelia Jiménez y Sara Martínez Cabello, en representación de la organización estudiantil La Cuarta Ola.
Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, 1995
La Mtra. Olga Pellicer, quien participó como vocera del grupo de los 77 en la Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing en 1995, inició hablando sobre su experiencia en ella. Recalcó que la Conferencia fue un paso clave para lograr lo que hoy conocemos como empoderamiento de la mujer. Fue en 1995 cuando por primera vez se habló de los derechos humanos de la mujer como derechos humanos. Temas como la discriminación a la mujer y la salud reproductiva, que fueron polémicos en su momento y continúan siendo, sentaron precedente para discusiones futuras.

La cuarta ola feminista y el empoderamiento de la mujer
Noelia Jiménez, estudiante del ITAM y miembro de la Cuarta Ola, habló sobre la cuarta ola del feminismo que se vive hoy en día. El periodo de transición entre la tercera y la cuarta ola comenzó a finales del siglo XX a raíz de la Conferencia de Beijing, entre otros sucesos que generaron descontento y sacaron a la luz múltiples problemas que antes no habían sido tratados y mucho menos hablados. Lo que caracteriza a la cuarta ola es que el feminismo deja de ser para una élite de mujeres letradas, y comienza a ser un feminismo popular, mucho más generalizado, lo que permite pluralidad en las demandas sociales.
A continuación, Sara Cabello, miembro de la Cuarta Ola, habló sobre los feminismos en Latinoamérica. La cuarta ola permite la gestación de feminismos disidentes, que hablan por los grupos de mujeres que han sido sistemáticamente marginados, como los son las mujeres negras y las mujeres indígenas. Estos feminismos se separan del feminismo hegemónico blanco liberal, claramente euro-centrista, para lidiar con problemas propios del sur global y encontrarse intrínsecamente ligado con las luchas económicas y políticas.

La lucha por los derechos de las mujeres ha logrado mucho desde la Conferencia de Beijing de 1995, pero parece poco con todo lo que falta por lograr. La cuarta ola ha permitido que el feminismo, o bien los feminismos, se vuelvan más populares e incluyentes. El feminismo se ha vuelto sentido común y está aquí para quedarse.