El liderazgo intelectual se comprueba con los hechos. Y el icónico nombre de Federico Estévez, fundador de la Licenciatura en Ciencia Política del ITAM, reunió a una legión de colegas, discípulos y exalumnos en el Auditorio Raúl Baillères el viernes 2 de marzo de 2018.  Entre los eventos del 25 aniversario de la carrera, el homenaje al profesor Estévez fue el más destacado por el tono íntimo y personal. Su tutelar figura marcó la vida de todos los presentes. Y algunos de sus herederos expusieron, en sendas intervenciones, la importancia de su maestrazgo no solo en la fundación de la licenciatura de Ciencia Política, sino también en la formación de varias generaciones de politólogos que transitaron del autoritarismo a la democracia acompañados por sus enseñanzas.

El Dr. Arturo Fernández, rector del Instituto, recordó, mediante un video grabado previamente, la importancia de su obra intelectual como formador de un excepcional cuerpo docente que combina con su singular personalidad: “Federico posee una ironía particular que sabe llegar al corazón de los temas y de los problemas.” Fue el inicio de un acto que puso de relieve la brillante trayectoria de este maestro de maestros.

¿Por qué celebrar a Federico Estévez?

 

La parte destacada del evento fue, justamente, el video-homenaje donde tanto docentes como exalumnos recordaron las aportaciones de Federico Estévez y destacaron aspectos curiosos o anecdóticos de su relación con él. En todos ellos predominó el agradecimiento por una labor que había encaminado y acompañado sus vidas pofesionales. Los politólogos que aparecieron en el video como los que participaron en el homenaje destacaron este aspecto una y otra vez.

¿Cuáles han sido las aportaciones de Federico Estévez al proyecto de ciencia política del instituto? El Dr. Eric Magar recalcó el papel revolucionario que Federico ha jugado en la ciencia política mexicana aunado al hecho de que replanteó el Departamento para darle al estudio de la política un enfoque científico acorde a estándares internacionales.

Jeffrey Weldon, actual director del programa de la Licenciatura de Ciencia Política de nuestro Instituto, abundó en la misma idea. Su presencia formativa ha sido tan importante que  una mayoría de alumnos lo ha tenido o bien como profesor o bien como sinodal. En esta espiral de recuerdos, Alexandra Uribe, también profesora del departamento y egresada de la Licenciatura de Economía del ITAM, describió el gran placer que le provocan siempre sus ingeniosas reflexiones. Sin dejar de mencionar algunas características peculiares y poco conocidas de Federico Estévez un hombre sentimental y orgulloso, hasta las lágrimas, de sus  brillantes alumnos.

Entre los exalumnos que formaron parte de este homenaje se encontraba la senadora Gabriela Cuevas, quien recalcó lo agradecida que se sentía por haber aprendido no solo sus saberes, sino también su generosidad en los salones pues siempre estuvo pendiente de sus alumnos. Confirmaba, sin  duda, lo dicho por Uribe. En vez de ofrecer un bagaje puramente académico, el profesor Estévez se preocupaba siempre de seguir y apoyar (e incluso aconsejar) sus trayectorias. En la academia y en la política. 

 

Federico Estévez y el cambio en el paradigma politológico

 

El evento terminó con unas palabras del fundador del programa politológico del ITAM que agradeció las loas de sus compañeros de facultad y exalumnos de todo el espectro político. Dijo que, en los principios de la carrera, le preocupaba saber si habría suficiente demanda de alumnos y reveló que se hubiera conformado con poco más de 50 estudiantes. Por suerte, nunca faltaron aspirantes a politólogos y la licenciatura marchó viento en popa. Resultó fácil desgajar el proyecto de ciencia política de la ciencia social, pero, como bien advirtió Federico Estévez, nada de ello hubiera sido posible sin la fortaleza del Instituto en varias disciplinas como economía o estadística. A pesar de tan buenos augurios, el homenajeado confesó que nunca se imaginó el gran desarrollo que tuvo esta licenciatura pues impulsó la modernización de México  y ayudó a acelerar  su democratización. 

Concluyó que el espíritu de fondo del programa politológico sigue siendo el mismo: la lucha por la democracia. Por ello, planteó al auditorio la necesidad de ser pacientes y evitar la desesperación:

 

Las metas se logran de una en una. Mucho se ha logrado en estos 25 años, pero no es suficiente. Hay un largo camino por recorrer.

 

 

La sorpresa de Estévez ante «el gran desarrollo» de esta corriente institucional debe enmarcarse en los cambios acaecidos hace ya tres décadas que dieron un giro  de 180 grados a la disciplina, tal y como explica Víctor Alarcón en La ciencia política en México:  Evolución reciente y perspectivas.

 

En los años noventa, la transformación de licenciaturas como las del ITAM o el Colegio de México, así como la fundación de los programas del CIDE o el ITESM, en el marco de la zona metropolitana de la Cd. de México, definieron una nueva ola expansiva para el resto del país, a la que también se sumaron aunque de manera parcial la propia UNAM y la UAM» (págs. 23-24)

 

Así se dio «la irrupción de los universidades privadas (sobre todo el ITAM y el ITESM, que se suman claramente a lo hecho por muchos años antes por la UIA, el ITESO, la UNIVA o la UPAEP)» cuya renovación programática,  «con un panorama más orientado en sus enfoques de estudio hacia la economía política y la elección racional» (pág 28), se combinó con la incipiente transición política y la reorganización conceptual y administrativa del Estado mexicano.

La fortaleza intelectual de Federico Estévez le permitió remodelar los fundamentos de la ciencia política para integrarla a las corrientes internacionales. El papel de  varios jóvenes académicos formados en las mejores universidades de Estados Unidos en la década de 1980 explica, junto al nacimiento de iniciativas transnacionales como el UCSD Center for U.S.-Mexican Studies, el auge posterior del estudio de la res pública en México que ha convertido a los politólogos en oráculos de la democracia.

 

Federico Estévez y el trabajo en equipo

 

Para entender el papel formativo de Federico Estévez en el ITAM se requiere, primero, ubicar el marco histórico y profesional del personaje, En el video de homenaje a su carrera, el propio rector del Instituto remarcaba su papel de «líder intelectual» en la disciplina de la ciencia política. La red intelectual binacional que Estévez construyó a partir de sus estudios en  la Universidad de Stanford y la Universidad de California (UCLA) permitió que, tras su incorporación al Instituto, se convirtiera en un «personaje revolucionario», al decir de uno de sus más destacados discìpulos, el Dr. Eric Magar. Perspectiva compartida por Jeffrey Weldon, quien recuerda que no solo participó «en la mitad de los 544 exámenes profesionales» hechos por el departamento, sino que fue el responsable de mandar a muchos de ellos a posgrados en todo el mundo.

Su vocación formativa se trasladó al trabajo en equipo cuyos resultados están disponible en la Biblioteca Raúl Baillères Jr. Sus indagaciones sobre las cuotas informales de los partidos en la alta burocracia electoral  pueden leerse en este enlace de Nexos.

 

 

Su obra, abundante y colaborativa, se ha centrado en aspectos específicos del régimen político mexicano. Aspectos socialmente conocidos, pero de difícil enfoque científico, como, por ejemplo,  el uso de los programas sociales federales para manejar clientelas políticas en favor del poder sexenal en turno. Fruto de esta labor investigativa es uno de sus más recientes libros, The Political Logic of Poverty Relief, escrito en colaboración con Alberto Diaz-Cayeros y Beatriz Magaloni (exalumna de Estévez) y publicado en una de las más prestigiosas editoriales académicas de mundo,  Cambridge University Press,  en el año de 2015 .

La premisa que los programas de combate a la pobreza deben estudiarse desde la doble lógica de la política electoral y el diseño institucional se articula con un ambicioso enfoque teórico. Los autores plantan que la redistribución discrecional de programas de alivio de la pobreza genera un esquema de compra de voto organizado y funcional que construye «coaliciones estables de gobierno» (pág. 10) .

 

 

Conceptos como lealtad partidista condicional o diversificación de portafolios en ciertas comunidades explican el funcionamiento real de la compra del vota y fusionan varias líneas de investigación presentes tanto  en la trayectoria intelectual de Federico Estévez como el propio Departamento de Ciencia Política que él fundara en 1992.

Así que la mejor forma de valorar su legado es recuperar la memoria salteada de compañeros de facultad y exalumnos suyos en este formato que se compartió  (y se celebró) el viernes 2 de marzo de 018 en el auditorio principal del ITAM.

Su espíritu crítico y su capacidad analítica se expanden más allá de sus textos académicos. Sus reflexiones de viva voz sobre la elección de Donald Trump y su efecto en México permiten comprender la profundidad poco convencional de sus perspecivas. Recomendamos, pues, el visionado de esta reflexión que elude el lugar común del racismo para centrarse en «los excesos de la globalización» como factor explicativo de la victoria del republicano incómodo en regiones que antes votaron por Obama.