¿Qué hacen los politólogos? es una clásica pregunta que formulan los usuarios de Google cada vez que buscan sobre el asunto en el famoso navegador. Muchos se sorprenderían al saber que los profesionales de la ciencia política han sido esenciales, por ejemplo, en los conceptos y planteamientos que han dado forma a la transición mexicana. La democracia tal y como la vivimos, aceptamos y sentimos es herencia de un campo académico tan fructífero como desconocido, es decir, la politología. Y esta transición del autoritarismo al pluripartidismo, tan cuestionada como exitosa, debe muchos a los egresados del Instituto Tecnológico Autónomo de México que en el año 2018 celebran el cuarto siglo de su fundación.

Los politólogos, factor clave de la democratización mexicana

 

“La democratización de este país inspiró a la formación de este programa”, afirmó Federico Estévez, fundador de la carrera frente a un auditorio compuesto por destacados politólogos que un día fueron sus alumnos. Durante el homenaje que le tributó el Departamento de Ciencia Política el 1 de marzo de 2018 en el Auditorio Raúl Baillères, el académico resaltó el cambio de la visión institucional que inicialmente, en tiempos del apogeo salinista, buscaba generar una tecnocracia para el aparato oficial del priato y que, tras la posterior transición, se transformó en favor de la democracia electoral.

“El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) […] fue fundado el 29 de marzo de 1946 por la Asociación Mexicana de Cultura” con un claro objetivo: formar profesionales que posibilitaran la transición económica de México al liberalismo. Cuarenta y seis años después, en 1992, el liberalismo económico se convirtió en doctrina de Estado y la institución decidió fomentar la modernización de la política nacional para lo cual se fundó la carrera de Ciencia Política. Apenas un año después de fundarse la licenciatura, el ITAM tituló a la primera egresada, Ana Vásquez Colmenares, una conocida asesora de imagen pública que, en enero de 2018, se incorporó a la política estatal como titular de la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO).

 

Con el equipo de la @SMO_GobOax sostenemos una productiva reunión de trabajo con la @CONAVIM_MX para diseñar acciones a favor de la mujeres víctimas de violencia. pic.twitter.com/jeruhxHgi1

— Ana Vásquez C. G. (@anavasquezc) 4 de mayo de 2018

25 años después son ya casi 600 alumnos egresados. Y otra pregunta se torna necesaria: ¿Han determinado esas generaciones de politólogos la vida pública mexicana?

 

El legado intelectual de Alonso Lujambio

 

Con la necesaria humildad, se vale un rotundo sí; los politólogos importan. Basta recordar la figura icónica de Alonso Lujambio (1962 – 2012), quien dejó una marca indeleble en compañeros y alumnos así como en toda la comunidad itamita. Así lo afirmaba uno de sus amigos íntimos, el historiador Jorge F. Hernández en Letras Libres:

 

También, antes de todo ello, Lujambio fue catedrático y convencido académico, formador de no pocas generaciones de auténticos científicos sociales y politólogos. Era cantado predecir que Lujambio sería académico o político, pero con el tiempo nos sorprendió también como autor de libros, desde Federalismo y Congreso en el cambio político de México (UNAM, 1995) hasta Retratos de Familia. Un dramaturgo liberal, un historiador católico y un espiritista maderista (Arkhé, 2011), pasando por El poder compartido. Un ensayo sobre la democratización mexicana (Océano, 2000) o La democracia indispensable. Ensayos sobre la historia del Partido Acción Nacional (Equilibrista, 2010).

Tras los pasos de los fundadores,muchos otros exalumnos han destacado en la vida pública: Alejandro Poiré, Gabriela Cuevas, Fernando Rodriguez Doval, Xiuh Tenorio o Zoé Robledo son algunos de los egresados que han tenido una destacada participación en todo el espectro ideológico de los partidos políticos.

 

 

Si bien es complicado medir la influencia real de los licenciados del ITAM en la política mexicana, llama la atención que la participación profesional de estos egresados coincida con grandes cambios en la organización política del país. Cabe destacar, por ejemplo, el cambio de gobierno de la Ciudad de México en 1997 cuando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) arrebató al poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) el control de la capital, preludio de la salida del PRI de la presidencia de la república en el 2000 y de la actual competencia electoral en los poderes legislativo y ejecutivo.

Existió, pues, una fina visión institucional que analizó la coyuntura de un México en transformación para crear una carrera dedicada específicamente a satisfacer las necesidades de un país dispuesto a la apertura. Desde los noventa, México ha caminado hacia la democratización del país y el ITAM aportó su grano de arena con su constante contribución académica y profesional, que permitió la formación de un clase política distinta, professional y crítica.

Aquella década de transformaciones supuso, pues, la consolidación de la ciencia política en el campo académico y la emergencia de los politólogos como un factor decisivo en la reflexión sobre el Estado:

 

Los tópicos de investigación se ampliaron en todos los campos problemáticos de la ciencia política y, además, los investigadores comenzaron a profundizar en sus respectivas líneas de estudio, alcanzando un grado de especialización importante. Los asuntos claves han sido los que indica el momento histórico: el cambio político, la transformación del régimen y, con ello, las reglas, instituciones, actores y procesos políticos en general ( La Ciencia Política en México hoy: condiciones para su desarrollo. Francisco Reveles Vázquez)

 

Como prueban la vida y la obra de Alonso Lujambio, las barreras entre el estudio de la política y la acción política per se se difuminan sin mayor problema. Conocimiento y compromiso son dos constantes entre los egresados del ITAM. En los últimos cuatro sexenios presidenciales, más de 20 secretarios federales han sido egresados de este Instituto. Predominan, sobre todo, los economistas, aunque los politólogos también ocupan asientos en el senado, militan en todos los partidos políticos y promueven la modernización política desde la reflexión académica y la asesoría técnica.

Así se cumple la divisa institucional: “Hacer de la educación superior el motor del cambio industrial y económico de México”. Esta guía permanente de las autoridades del ITAM explica la creación de la carrera de Ciencia Política o la perfecta correlación entre la licenciatura ideada por Federico Estévez y la oportunidad de generar cambios verdaderos en el país.

Sin duda, este giro modernizador no hubiera sido posible sin los hombres y mujeres que forman el Departamento Académico de Ciencia Política. Sirva de ejemplo esta visualización gráfica extraída de La educación de los mandarines mexicanos, 1970-2014, una reveladora investigación sobre la formación universitaria de las élites políticas:

Los politólogos del ITAM: nombres e investigaciones

 

Para una mejor comprensión de las redes intelectuales de la ciencia política itamita, ofrecemos tres guías que permiten entender mejor la importancia de sus profesores y el desempeño de sus egresados.

En primer lugar, esta lista de todos los alumnos titulados en los últimos 25 años:

 

Y luego, un resumen de los mejores trabajos de su claustro docente:

 

De pilón, te dejamos un recomendable FAQ sobre las salidas profesionales de los politólogos que contesta a la redundante pregunta sobre el sentido de esta profesión: