Fulbright García-Robles es el nombre de un conjunto de becas que promueven la incorporación de graduados de universidades mexicanas a los mejores posgrados de Estados Unidos. Y el Instituto Tecnológico Autónomo de México se enorgullece, año con año, de que sus exalumnos sean escogidos para estas becas de excelencia. En 2018, diez itamitas iniciarán sus estudios de posgrado en universidades de Estados Unidos gracias al apoyo de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (COMEXUS), el organismo que administra las becas Fulbright-García Robles, cuyos becarios son reconocidos a nivel mundial.
El Consejo Directivo de COMEXUS lo forman diez personas que representan el balance debido entre gobierno, academia y empresa.
Pese a sus credenciales y a su labor, COMEXUS sigue siendo poco conocido en el ámbito institucional de nuestro país, pero, de hecho, su labor ha sido todo un ejemplo de diplomacia pública binacional desde su creación en 1990 «por un convenio firmado entre los gobiernos de México y los Estados Unidos de América, que está encargada de administrar los programas de becas Fulbright-García Robles». Las bases de la convocatoria anual pueden leerse en este enlace y la única restricción a tener en cuenta es que se da prioridad «a Ciencias, Tecnología, Matemáticas, Ingenierías, y a los estudios sobre Estados Unidos».
A lo largo de veintisiete años, COMEXUS ha apoyado a aspirantes a posgrados de investigación para que realicen sus estudios en Estados Unidos con el fin de mejorar las relaciones entre ambos países y conseguir que los conocimientos adquiridos por los becarios generen un impacto social en México:
Una de las pocas iniciativas conjuntas de diplomacia pública que México ha emprendido en alianza con Estados Unidos es la creación, en 1990, de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus), cuya misión es lograr el entendimiento bilateral a través del intercambio educativo. Su principal radio de acción se ha desarrollado en el campo educativo; el cultural está todavía por explorarse. Dentro de lo educativo, la Comisión se ha dedicado al otorgamiento de becas a mexicanos y estadunidenses; el Programa Fulbright-García Robles ha sido el más emblemático por contar con recursos públicos binacionales y por haber becado a mexicanos que ocupan cargos de alto nivel, desde los cuales han facilitado la relación entre ambos gobiernos. (Baños Rivas, Reflexiones sobre la diplomacia pública en México. Una mirada prospectiva, pág. 156)
No se trata solamente de las famosas becas Fulbright-García Robles. COMEXUS difunde todo tipo de apoyos para el mejoramiento de los intercambios culturales en Estados Unidos, desde aportaciones para doctores que quieran proseguir sus investigaciones en Estados Unidos (estancias de investigación) hasta plaza de profesor asistente de español en universidades de nuestro vecino país (el denominado programa FLTA).
En ese sentido, las becas Fulbright-García Robles tienen el valor agregado del acompañamiento en los procesos de admisión, combinado con el apoyo personalizado en la revisión de documentos y en las recomendaciones para mejorar las solicitudes de admisión. Además, los becarios tienen oportunidad de conocer a muchas personas de diferentes áreas de estudio con el mismo interés por México y su relación con Estados Unidos.
Para merecer estas beca Fulbright-García Robles, los aspirantes pasan por un riguroso proceso de selección que dura más de un año. No hay una cuota o límite de becarios, es decir, se acepta al número de candidatos que presentan los requisitos y las aptitudes necesarias para obtener la beca. En la generación 2018 se concedieron 94 becas y el ITAM fue la segunda Institución con más becarios, superada únicamente por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Como indica el propio sitio web de COMEXUS, muchos mexicanos han pasado por este sistema de becas y gozan hoy de un reconocimiento en el Estado mexicano (algunos cargos están desactualizados):
| Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación |
| José Antonio Meade Secretario de Relaciones Exteriores |
| Fernando Aportela Subsecretario de Hacienda y Crédito Público |
| Emilio Zebadúa González Oficial Mayor de SEDESOL |
| Juan Manuel Valle Pereña Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) |
| Salomón Chertorivski Secretario de Desarrollo Económico, GDF |
Exalumnos del ITAM con beca Fulbright-García Robles 2018
Con todo el orgullo institucional, creamos esta lista de los egresados del ITAM que fueron seleccionados en la convocatoria 2018 de estas reconocidas becas:
| Exalumno | Estudios en el ITAM | Universidad que los recibirá |
| Ana María Neri Barranco | Administración y Relaciones Internacionales | Duke University |
| Anais María Anderson Alonso | Economía | Harvard University |
| Carlos José Galina Pérez | Relaciones Internacionales | The George Washington University |
| David Alejandro Martell Juárez | Economía y Matemáticas Aplicadas | Carnegie Mellon University |
| Diego Cid Ortíz | Actuaría y Economía | Northwestern University |
| Gisela Pérez de Acha Chávez | Derecho | The University of California, Berkeley |
| Jesús Pacheco Vera | Economía | The University of Chicago |
| María José Urzúa Valverde | Relaciones Internacionales | Princeton University |
| Pablo Tortolero Martínez | Relaciones Internacionales | Stanford University |
| Rafael Rodríguez Rozadas | Economía | Columbia University |
En la despedida, que se realizó en el Hotel Barceló, distintas personalidades felicitaron y entregaron reconocimientos a los becarios. Entre otros, estuvieron: la Mtra. Hazel Blackmore, exalumna del programa de Relaciones Internacionales del ITAM, exbecaria Fulbright-García Robles y actual directora ejecutiva de COMEXUS; la Mtra. Susan Elbow, consejera de COMEXUS; el embajador Agustín García-López, y el Dr. Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior.
Becas Fulbright-García Robles; una plataforma de excelencia para los mejores estudiantes
¿Y por qué las becas de Fulbright Program son tan relevantes? Su historia inició el 1 de agosto de 1946, cuando el presidente Truman aprobó el proyecto de ley del senador J. William Fulbright que establecía un programa de intercambio internacional con el objetivo de promover la paz y el entendimiento internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Se denominó Fulbright Program y sigue siendo, a día de hoy, una de las más destacadas iniciativas para la formación de las élites nacionales en el corazón de Estados Unidos.
Gracias a la iniciativa, miles de estudiantes de todo el mundo se formaron en las grandes universidades de Estados Unidos. Generación tras generación, los exalumnos de las becas Fulbright (incluyendo la Fulbright-García Robles) han esparcido por el mundo la semilla del liberalismo y el entendimiento entre naciones. «Aumentar la comprensión mutua entre las personas de los Estados Unidos y la gente de otros países por medio del intercambio educativo y cultural» fue el objetivo reconocido de la Public Law 87-256 que se aprobó en 1946, pero la motivación de fondo era, incluso, más ambiciosa.
En 1988, tras décadas de implementación, el senador Fulbright afirmó que fue
«un programa modesto con un objetivo inmodesto: el logro en los asuntos internacionales de un régimen más civilizado, racional y humano que el sistema vacío de poder del pasado»
Como parte del diplomacia pública estadounidense, destaca Julia Catherine Starr, del Claremont McKenna College, «su capacidad para inculcar la comprensión mutua, que representa un componente vital en el éxito de la cooperación multilateral necesaria para crear una comunidad internacional segura y próspera» a partir de los tres ejes de su desarrollo político:
- Liberalismo: «La misión y estrategia del Programa Fulbright es consistente con el liberalismo teórico al alejarse de los actores estatales que ejercen el poder exclusivo en la política internacional para centrarse en actores no estatales como individuos y organizaciones. Una de las premisas fundamentales del liberalismo es que la política está inserta en un contexto social «analíticamente anterior al estado» ( Starr, The Fulbright Program’s Contemporary Relevance, 2012, pp. 8-9)
- Poder suave: » El programa Fulbright proporciona una herramienta con la que Estados Unidos puede moldear la percepción de la comunidad internacional sobre Estados Unidos y sus políticas. Los participantes de la Fulbright funcionan como embajadores informales de los EE. UU. que viajan a más de cien países todos los años para trabajar y estudiar. ( Starr, The Fulbright Program’s Contemporary Relevance, 2012, p. 10)
- Liderazgo multicultural: «El programa Fulbright abarca los tipos de experiencias que conducen al desarrollo de una perspectiva global, una personalidad multicultural y un estilo de liderazgo transformador. A medida que los participantes se sumergen en una cultura extranjera, adquieren una nueva perspectiva sobre la variedad de tradiciones y normas que existen en el mundo y obtienen experiencia operando en un entorno desconocido» ( Starr, The Fulbright Program’s Contemporary Relevance, 2012, p. 14)
Los resultados de esta generosa iniciativa son colosales. Desde 1946, 380 mil alumnos de 160 países han recibido apoyos económicos para sus estudios de posgrado en Estados Unidos y puede decirse que todos los que pasaron por alguna beca, estancia o intercambio de este programa son hoy parte de la comunidad Fulbright.
Los personajes que dieron nombre a las becas Fulbright-García Robles
J. William Fulbright (1905-1995) es toda una leyenda en Estados Unidos. Este patricio sureño, nacido en Arkansas, fue un destacado universitario y político cuya temprana formación el crisol de Oxford le sirvió como reflexión para propulsar una comunidad académica global fundada en los principios del liberalismo y el gobierno representativo.
Este pequeño video biográfico permite entender su historia personal, su compromiso político y sus imperativos morales que lo llevaron a tomar, pese a su pensamiento conservador, una postura crítica contra su propio partido (los demócratas del presidente Johnson) en la década de 1960 a partir de sus sostenidas críticas al costo político y moral de la Guerra del Vietnam, que lo convirtieron en un convencido pacifista.
El segundo nombre no es menos destacado. Alfonso García Robles (1911-1991) fue uno de los más destacados diplomáticos de México. Su labor en pos de la desnuclearización y el control de la carrera armamentística fue merecedor de un Premio Nobel en 1982. Y así lo menciona COMEXUS:
En octubre de 1982 obtuvo el premio Nobel de la Paz, distinción que compartió con la diplomática y escritora sueca Alva Myrdal, quien lo había acompañado en muchas de las negociaciones a favor del desarme internacional. En su discurso de aceptación citó a Albert Einstein y Bertrand Russel, quienes en 1955 declararon «no como miembro de esta o tal nación, continente o credo, sino como seres humanos, miembros de la especie humana cuya existencia futura está en duda, debemos aprender a pensar de una nueva manera».
Sirva este texto de un prohombre mexicano para rememorar la titánica tarea de García Robles: consiguió, bajo el paraguas de la ONU, que naciones enfrentadas firmaran, en febrero de 1967, el Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, también conocido como el Tratado de Tlatelolco:
¿Qué son y que no son las becas Fulbright-García Robles ?
Para comprender mejor el sentido de esta histórica iniciativa, puedes entrar a la página web del gobierno de Estados Unidos que alberga toda la información (historia, datos, reportes y casos de estudio) sobre el #FulbrightProgram:
También hay mucha información disponible en la página web de COMEXUS:
Para darle un seguimiento en tiempo real, estas es la cuenta de Twitter a seguir:
Early bird registration for the 2018 #Fulbright Association Annual Conference in Puebla, Mexico is now open! More information is available on our website (https://t.co/MQWQa62ueR), and when you’re ready to register, you can do so here: https://t.co/D65H3W7wH3. pic.twitter.com/PNGpXv6hGn
— FulbrightAssociation (@FulbrightAssoc) 5 de junio de 2018
Y si aún hay dudas, compartimos esta gráfica sobre los mitos más comunes en torno al programa Fulbright:
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