Georg Bednorz, Premio Nobel de Física en 1987

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El 22 de noviembre de 2006, con motivo de las celebraciones del 60 aniversario del ITAM, el premio Nobel de Física Georg Bednorz, invitado por la División Académica de Ingenierías, ofreció una conferencia magistral titulada “High Temperature Superconductivity”.

La conferencia, con la presencia del Dr. Arturo Fernández, dio inicio un poco después de las 19 horas en el Auditorio Raúl Baillères, el cual se encontraba lleno en su totalidad.

El evento comenzó con una mención de agradecimientos por parte del Dr. Ignacio Ania, Profesor del ITAM, quien dio la palabra al Dr. Marcelo Mejía; Director de la División de Ingenierías, para presentar el perfil del Dr. Bednorz, destacando su membresía en el Centro de Investigaciones IBM en Zürich y su premio Nobel de Física en 1987.

Más adelante, una vez en el podium, Georg Bednorz felicitó al ITAM por su 60 aniversario, y se refirió al lugar donde trabaja actualmente: IBM, la organización más grande de investigación en la materia, según mencionó.

Con una presentación muy llamativa y explicativa, que contenía fotografías, esquemas y gráficos, el investigador explicó que la superconductividad es un fenómeno en el que ciertos materiales dejan de presentar resistencia al paso de la corriente eléctrica, quedando en una condición conocida como efecto Meissner. En dicha condición, los materiales son como “inmunes” a ser atravesados por los campos magnéticos. En estos casos, temperaturas de 200°C bajo cero se consideran altas temperaturas.

Con un buen humor y comentarios que provocaron las risas de muchos, presentó algunas funciones y usos de los superconductores. Mencionó que éstos se utilizan actualmente para investigar, mediante resonancia magnética nuclear, la actividad cerebral y problemas en el cerebro (“pero no problemas mentales” –aclaró sonriente). Expuso que el uso de superconductores permite llevar a cabo exploraciones desde un helicóptero, por ejemplo, para identificar depósitos minerales y yacimientos de petróleo. También se emplean para construir trenes que flotan sobre campos magnéticos que alcanzan velocidades superiores a los 300 km/hora, y motores que producen 36.5 megawatts de potencia y se utilizan para impulsar barcos. Agregó que los superconductores permiten realizar magnetocardiogramas e inspección no destructiva de materiales.

Al finalizar su presentación, se llevó a cabo una sesión de preguntas y respuestas, en la que varios miembros del público tuvieron la oportunidad de despejar sus dudas.

Finalmente, para concluir el evento, se ofreció un brindis en la galería del auditorio, donde los asistentes pudieron convivir más de cerca con el visitante de honor, el premio Nobel Georg Bednorz.

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