Conferencia: La relación de México con América del Norte
La relación con Norteamérica ha sido buscada por México como una tabla de salvación. Ya sea para utilizar el antagonismo nacional contra Estados Unidos como herramienta de cohesión, como se hizo durante el siglo XX, o para convertirlos en una fuente de credibilidad económica, la relación con Estados Unidos siempre ha sido una parte integral de la estrategia política mexicana.
El doctor Luis Rubio analizó cómo el TLC sirvió para reforzar esto. La iniciativa de crear el TLCAN surgió porque el gobierno se encontró a finales de los 80 con reformas importantes, una restructuración de la deuda externa y la economía estabilizada. Todo con la intención de conseguir inversión extranjera para un crecimiento más acelerado. Sin embargo, el entonces presidente, Carlos Salinas, se dió cuenta que este no se daba por un problema político: la incertidumbre. Había habido demasiadas exportaciones y cambios de reglas, lo cual creó una falta de convicción internacional en que las normas se aplicarían de manera coherente y profesional.

El TLCAN no nació de una visión internacional, sino de una necesidad política interna, afirmó. En su momento hubo una comunión de objetivos e intereses mexicanos y estadounidenses, gracias a que los estadounidenses pensaban que un México estable y exitoso les aseguraba una frontera segura. El tratado se buscó no solo como un mecanismo estrictamente económico sino como un mecanismo de garantía político. La idea era que los siguientes gobernantes mexicanos no cambiarían la esencia de las reglas del juego, ya que sería muy costoso para el país. El problema actual, como nos recuerda el Dr. Luis Rubio, es que el deseo de cambiarlo viene de Estados Unidos.

En la renegociación que se está llevando a cabo, el problema principal no es el tratado, es la migración, tema en el que ahondó el Mtro. Julian Escutia. La migración es el origen de un conflicto que se basa en el escozor que se crea en la sociedad americana por la concepción de los estadounidenses sobre los inmigrantes extranjeros y por la diferencia de la experiencia migratoria en las grandes ciudades contra la que se vive en las zonas rurales, donde la llegada de los migrantes es chocante para los habitantes.
De acuerdo al Dr. Rubio, el tratado ya no va a cumplir el mismo objetivo que tenía cuando fue negociado, porque se le quitó el sello de inviolabilidad que era su característica primordial. Ahora el tema es cómo vamos a resolver las fuentes de certidumbre; nuestra propia capacidad para constituirnos como una país serio, con reglas que nos deje tener una economía vibrante y una sociedad más justa y rica. De igual manera, se tiene que ver qué tipo de relación se quiere y como se puede construir para que responda a los objetivos de desarrollo o e intereses de México.